Como sabéis, esta popular expresión se usa, normalmente, para definir la relación entre 2 personas que se llevan muy mal, ya que, los perros y los gatos, al tener un código de comunicación distinto no siempre llegan a un buen entendimiento, sin embargo, muchos de ellos consiguen llevar la relación a buen puerto.
Quizás tienes un gato en casa y te gustaría tener un nuevo miembro perruno o tal vez tu compañero canino se altera demasiado cuando ve un gato en la calle. Si estás preocupado por esta situación quizás estos consejos puedan ayudarte.
Si el perro presenta elevados niveles de estrés es más probable que tenga un encuentro desagradable con un gato, además a los gatos no les gusta esa actitud nerviosa y, o bien le suelta un zarpazo o se esconde y desaparece de nuestra vista, por tanto, lo primero que deberíamos hacer es valorar estos niveles en nuestro compañero y reducirlos al mínimo. Si no tenemos claro cuando considerar los niveles de estrés altos podéis haceros una idea en el siguiente enlace: ¿Presenta mi perro altos niveles de estrés?
Ahora ya estamos preparados para las presentaciones.
Lo más conveniente sería realizar breves presentaciones visuales mejor que juntarlos directamente.
En esta fase es crucial saber la distancia idónea a la que empezar el encuentro, el lugar y la duración, ya que debe ser seguro y ambos deben sentirse cómodos. Reforzaremos las conductas en las que ven al otro y se muestran tranquilos, iremos prolongando la duración del encuentro y disminuyendo la distancia paulatinamente hasta que lleguen a olisquearse, actitud que premiaremos, tras varias repeticiones estaremos preparados para pasar al siguiente paso.
Debemos ser precavidos y dejar una vía de escape para el gato en caso de que haya un malentendido entre ellos y mostrar una actitud tranquila y sosegada.
Sobre todo al principio es importante tener especial cuidado con juguetes y comida, ya que muchos de los percances se producen cuando uno se acerca al comedero o a los juguetes del otro, esto es aplicable cuando se trata de varios perros que van a compartir el mismo espacio.
Siguiendo estos consejos conseguirás que el perro y el gato compartan espacio sin problemas, ya depende del carácter de ambos que simplemente se toleren o se vuelvan inseparables.